Capítulo quince: Mareando la historia.

Estoy aquí, escribiéndote una canción desesperada,
aquí sentado, callado, sin decir nada
esperando a ver que pasará mañana
y sin poder más sufrir.

Y así me encuentro,
harto y harto de oír tantos consejos,
con ojeras de tan poco sueño,
y sin poder escapar de ti.

Y aún te veo,
como un floreciente vaho en mi espejo,
como en un lago un sencillo reflejo,
y es que sin ti no puedo vivir.

Capítulo catorce: Tú

Y sigo viendote como un imposible, como tu una gigante y yo un simple duendecillo.
Y pasando las noches en vela, esperando una señal, una llamada.
Y esperando a que te acerques y me beses.
Ojalá tenerte fuera tan fácil como cerrar los ojos y verte sonreír.

Capítulo trece: Lástima

En el pasado un gran hombre dijo:
"rectificar es de sabios"
y por eso aquí mismo te digo
que tu boca no volverá a sentir mis labios.

Capítulo doce: Necesidad

Ya no se como puedo aguantar tanta rabia dentro.
¿Cómo decirte que te necesito?

No se como puedo reprimir lo que siento por tí.
¡Tengo que decirtelo de una vez por todas!

No quiero que seas de él, ni de aquel, ¡quiero que seas mía!
Mataría por sentirte junto a mí como algo más que amigos.

He esperado tanto tiempo para esto...
No voy a dejar que te escapes.
No, esta vez no.

Lo que necesito eres tú ♥

Capítulo once: Despedida

Es el momento de la despedida.
¿No veis que no conseguireis nada?
No quiero vuestras estupidas disculpas.
¿Qué no os disteis cuenta? Será porque no queríais hacerlo.
No intenteis arreglarlo

¡Es que no os enterais de nada!
¡¿No veis que no quiero ser feliz?!

Capítulo diez: El impedimento

A veces, y seguramente, muy a menudo nos sentimos atados a cosas cotidianas.
Desayunar, buscar una camiseta limpia para salir, ponerte tus zapatillas, estar con tu gente...
Cosas que nos tienen muy atados, tan atados que no sabemos como actuar con una novedad.
Tan atados que nos asustamos de algo, y nos refujiamos en otras cosas.
Hasta que llega una novedad que supera la anterior, una novedad que no puedes rechazar, de la que no te puedes resistir, aunque sea mala o sin futuro.

Y intentas cambiar, buscas en ti rasgos del viejo tú, de aquel chico cotidiano, y te jode que la primera novedad no quiera ser tan nueva como ella esperaba, que no se lo pensó dos veces antes de aflorar.
Y tú te sientes culpable por ello, porque realmente eres el causante, y te das cuenta de que si que quieres que esa novedad siga en pie, que no se esconda en un agujero del que quizás no volviese a salir.

Hasta que llega un momento que no sabes que hacer, estás atado a la indecisión.
Y entonces piensas: "Que las novedades decidan en que lugar quedarse"
Dejas pasarlo, con espíritu decisivo de que todo se arreglará.

Capítulo nueve: Secretos

Secretos, que amplio este concepto.

Reflexionando te das cuenta que alguien sólo en un cuarto sin nada para entretenerse y con unas copas de más podría igualar a un filósofo donde los haya.

¿Qué puede ser exactamente un secreto?
Algo que esconder, eso no hay que dudarlo, pero, ¿y el motivo?

Pueden llevarnos de una estúpida discusión de quién hizo algo y no salga el "culpable" a el mayor remordimiento de tu vida.
Un remordimiento tan grande que necesites sacarlo, pero a la vez demasiado importante como para confiarselo a alguien.

Puede que vayas por la calle y a cada paso que des oigas "¡Cuéntalo!, ¡Cuéntalo!"
Puede que en ese momento todos fijen sus miradas en ti y pienses "Lo saben"
Puede que alguien te haga una pregunta sobre el tema y reacciones de forma inesperada, cerrandote en banda y huyendo de la conversación.

Y pensando esto vienen a mi cabeza dos razonamientos: ¿Quién no ha tenido nunca un secreto de tal tamaño y emvergadura? Y llevandonos a la segunda questión, ¿qué harías? ¿Entregarte o morir con ello?

La gente podría llamarme excesivo, pero yo me uniría a el montón de millones de personas que morirían con ello, porque mi razonamiento es: "Ya estás jodido tú, ¿porqué contarlo? ¿Para joder a los demás?"

Y este momento podría ser el exacto en el que cumpliría mi objetivo, en el cuál cogería esa bonita escopeta colgada de adorno en la pared, que tu familia nunca supo que era real, y desperdigar tus sesos en la pared de detrás. Pero quizás fuese demasiado bueno, y no tuviese cojones a dejar a todos detrás de mi, quizás fuese la persona número uno que contase este pesar e intentase arreglarlo.

O simplemente fuse el sujeto tres, no muy conocido, el cual haría caso omiso y dejaría que otro lo arreglara.

Y con esto quiero preguntarte, ¿tú cual eres?

Capítulo ocho: Compás

Uno, dos; uno, dos; y repito el compás...
Me gusta ese olorcillo a verano que hay en el aire.

Uno, dos; uno, dos; y repito de nuevo.
Y mirar ese reflejo me relaja.

Uno, dos; uno, dos; vuelvo a repetir.
Y el sonido de esa risa me adentra.

Uno, dos; uno, dos; volvemos a empezar.
Me sienta bien el sol en la cara.

Uno, dos; uno, dos; repetimos otra vez.
Quizás aquí no se esté tan mal.

Capítulo siete: Bucle

Un año ya...
Como pasa el tiempo.
Y pensar que hace un año me dije a mi mismo: "Todo irá mejor, ya verás, el próximo año mejorará"
Y me veo sentado en el mismo banco de hace un año, y me siento estúpido, como lo que soy.

¿Por qué estoy desperdiciando mi vida así?
Tengo oportunidades, y las dejo pasar.
Tengo momentos perfectos, y escapo de ellos.
Tengo momentos únicos, y los rehuyo.

Y pasan los minutos, y oigo ese acordeón, que hace un año estaba ahí, tocando esa canción que siempre me gustó y nunca me molesté en descubrir cual era.
Y veo al hombre que la toca, ya mayor, sentado, y pienso : ¿Él también dejó pasar el tiempo? ¿También pensó que todo mejoraría solo?

Miro aquel reloj de la plaza, tan alto como siempre, y pienso que quizás mi vida sea un bucle del que nunca salir, del que nunca escapar.

Capítulo seis: Bésame

Esa melodía sigue sonando en mis oidos.
Pensé que había desaparecido, que se habia mitigado.
Pero no era verdad, no es tan fácil olvidarte.

Cada vez que te veo doy un vuelco, una sensación que hacía mucho que no sentía.
Y es que cada vez que veo esos ojos miel, tan claros como ellos mismos, salidos del propio sol, me encantaría poder decirte "¡Bésame!"
Y no puedo, sería raro, quizas.

Quizas tengas otros planes para tus labios, pero los de los mios ya estan fijados.

Y es que me muero por sentirte junto a mi, y tú ni lo percibes.
Y me siento un perdedor, por ni siquiera tener el valor para intentarlo.

Ayer soñé contigo, y era feliz.

Capítulo cinco: Venganza

Voy andando por la calle y apareces tú.
Intento hacer como que no te he visto pero me llamas y no puedo esquivarte.

Llegas de buenas y empiezas a hablarme bien, y eso me extraña.
Pareces hasta simpática y todo.

Concluyes tu serie de preguntas que parecen interesadas por como estoy, aunque realmente no lo sean, con un: "Oye, podríamos quedar un día, si te apetece"

¿Llegas de buenas, me das calabazas y como que no viene la cosa quieres quedar conmigo?
¿Después del mal sabor de boca que me dejaste quieres hacerte la dulce conmigo?

Me planto frente a ti y lentamente me acerco, como si quisiera poseer tus labios, parece que quieres recibirlos.
Pero sin motivo aparente para ti esquivo tus labios me acerco a tu oido y lo más dulcemente vengativo que puedo ser digo "No" y me voy con una sonrisa en la cara.

Si quiero, yo también puedo ser un hijo de puta.

Capítulo cuatro : Pensamientos

Acabé las clases. Menos mal, entre las broncas en clase, las broncas en casa, las broncas en el equipo y las broncas de amores necesitaba un descanso. La furia y el amor, la historia de mi vida, quien lo diría.

Me gustaría saber por qué cada uno tiene la vida que tiene, por qué tiene los amigos que tiene, los compañeros que tiene... ¿Por qué el destino ha querido que tenga estos amigos y no otros? ¿Por qué el destino ha querido que tenga este carácter seco y aspero? ¿Por qué el destino ha querido que me guste esto y no lo otro?

Y pensando en esto a mi mente llega una questión:
¿Por qué el destino a querido que nazca? ¿Cuál es mi cometido?

Ya se que direis: "Este tio es idiota,ha nacido porque sus padres lo han querido así y su cometido es vivir la vida y ninguno otro" y me llamaréis cafre, pero yo pienso que si estamos aquí es por algo, y si cada uno elige que carrera o trabajo hacer es por algo, y si cada uno elige con quien estar el resto de su vida es por una razón; porque alguien lo quiere así. No creo que ni siquiera tomemos ni la mitad de nuestras decisiones. No lo digo en tono religioso, porque directamente soy agnóstico, lo digo porque en parte es cierto.

Mientras estoy en estas cavilaciones mi querida madre me ve en la cama y suelta una frase ya oída antes por ella:
"¿Qué haces ahí tumbado? ¡Recoge tu cuarto que parece una pocilga, pero sin el parece!"

Gracias madre, que forma tienes de joder los razonamientos filosóficos de tu hijo.

Un aviso

Buenas, nada, decir que en unos 12 días más o menos seguramente no actualize ya que estoy de examenes y estoy algo ocupado.
Un saludo!

Capítulo tres: Solo

Mierda, llego tarde, como no...
Me guardo el móvil en el bolsillo y voy corriendo a tal velocidad que casi no veo por donde voy.
Estoy algo nervioso, hace tiempo que no tengo una cita.
Se que no debo preocuparme, que hablo con soltura y no soy muy tímido, pero aún así estoy preocupado.
No conozco mucho a la chica y espero no cagarla, aunque sería algo típico en mí.

¿Cómo debería presentarme? Mmm..
Hola soy ..., ¿que tal?
Hola, ¿que tal todo?
...

Llego algo apurado al sitio y me siento en el primer banco que encuentro a coger aire.
Vaya, parece que ella también se retrasa algo.

Media hora, aún no a llegado.
No creo que lo haga.
Me levanto y me marchó con la vista clavada en mis playeros, no tengo fuerzas para mirar a otro sitio.

Capítulo dos: Falsas esperanzas

Llego y seguidamente me siento en el banco.
Vaya, parece que se retrasa un poco.
Sin saber que hacer mientras espero, me pongo a revisar las fotos en mi móvil.
Que guapa eres, cabrona...

Miro al frente y te veo llegar, con alguien.
Te despides de él, con el beso más dulce que he visto nunca dar y que ojalá se posara sobre mí.

Yo miro para otro lado, haciendo como que no te he visto, haciendome el despreocupado.
Nos saludamos y te dedico la sonrisa más grande que tengo, y me muero porque mi sonrisa en ese momento estuviera junto a la tuya.

Capítulo uno: Sutilezas

Después de un duro día laboral me apetecía un capricho.
Entro en el salón y me acerco al estante de los libros, entre los que escondo una caja de puros cubanos.
Saco uno y lo dejo sobre la mesita.
Voy hacia el mueble-bar y me preparo un ron-cola con dos hielos.
Me siento en mi butacón de cuero y enciendo el puro.
Doy una calada y seguidamente echo el humo y doy un sorbo de mi bebida.
Esta mezcla de sabores es fascinante, es algo que no suelo probar a menudo, es... una ENORME mierda.
Voy hacía la cocina y tiro por el fregadero la bebida. Dejo el vaso al lado del grifo.
Apago el puro y lo tiro a la basura.
Abro la nevera y saco un Redbull y unas aceitunas.
Echo las aceitunas en un cuenco y me dirijo hacia el salón.
Me siento en mi querido butacón de cuero.
Ahh! Esto sí es vida!
Llamamé ordinario pero esas sutilezas de puros caros y rones de importacion no van conmigo.

1º día

Ahora mismo me siento como el primer día que vas al colegio: ¿Qué hago? ¿A dónde voy? ¿Con quién hablo?
Me siento frente al ordenador y pienso: ¿Con qué empiezo? ¿Un chiste? ¿Una historia graciosa que me a ocurrido hoy?
Y me doy cuenta que con un blog no solo escribes como te sientes, si no que además te das cuenta de como eres y como es tu vida, sin siquiera pretenderlo.
Ahora mismo me he sentado, con la idea de escribir una entrada de estas que dices "Lo flipo con está entrada!" y me doy cuenta que tengo una vida muy monótona y no tengo aliciente alguno :l
Esto es una sensación muy extraña realmente.
Y cuanto más lo pienso más me doy cuenta: ¿Qué he hecho hoy realmente? Lo mismo de todos los días.
Y recuerdo todos los días anteriores y son tan iguales que de recordarlos aburren.

¿Por dónde dejé la emoción?

Una breve presentación

En este día soleado de 1 de junio blablabla...
Bueno, pues me presento. Soy Jimmy´s Murder y hoy es mi primer día en Blogger.
Antes de nada decir que sí, soy tan necio que use un tutorial de Youtube para hacerme un blog xD
Siguiendo con mi presentación, la cosa es un día como este, que es tan normal como cualquier otro, yo aburrido en el sofá descansando un rato viene una frase a mi cabeza sin sentido alguno: "Hazte un blog".
Si digo la verdad, no se por qué mi subconsciente quería eso, será que querría expresar su aburrimiento :l
Bueno, para acabar, decir que espero que no me de un ataque de vageza y continue el blog (y eso que me suelen dar muchos ataques de esos xD)

Un saludo, gente!