sábado, 26 de febrero de 2011

Capítulo diecisiete: Buenas noches.

¿Y que pasaría si un "volveré pronto" no se convierte en nada más que una respuesta amable?
Y no poder decir lo que realmente quisiste alguna vez, y pensar que se daba por hecho. Y mirar atrás y no ver a esa persona, y querer decirla algo, y quedarte con las ganas.

Y dar la vida por un tan solo "te quiero", por un beso de buenas noches y una larga sonrisa que hiciera la oscuridad algo más bonito, más claro.

Porque nunca sabes si podrás decir simplemente " siempre te querré", " nunca te olvidaré" o un "tranquilo, de esto me encargo yo" y ver sonreír a ese mustio corazón, que nunca pudo oír esas palabras bonitas.

Tan solo decir que un hasta leugo no tiene porqué ser un hasta nunca, si no un hasta siempre.